El problema de la
inseguridad, específicamente en el distrito de San Juan de Lurigancho, pero es
un tema que aqueja a toda la ciudad.
Ahora queremos exponer algunas soluciones viables para lidiar con este problema. Primero tenemos que conocer cuáles son los factores que intervienen:
• Recuperación de espacios públicos: Existen muchos
espacios a los que no accedemos por temor, encontramos personas del mal vivir
ocupando estos lugares y los robos y asaltos son la constante. Lo primero que
podemos hacer es recuperarlos, darles buen uso y cuidar que esto se mantenga.
Como ejemplo tenemos la iniciativa de Ana Claudia Oshige, “Ocupa tu calle” con
la que se intervienen espacios en desuso y hacerlas atractivas con ciclovías pilotos, ciclo parqueadores, parklets, hasta
cierres temporales de avenidas y calles.
Las calles cuidadas y bien mantenidas generan la percepción de seguridad. Para
lograr esto se necesita el apoyo de las municipalidades y gobiernos regionales.
• Otro tema importante es la sistematización de la Policía, Poder Judicial y la Fiscalía, y así evitar que personas que son atrapadas por delitos menores, como el caso del robo, sea devuelta a las calles con facilidad como ocurre actualmente. Existe supuesta integración entre ellos, pero en la práctica no se ve reflejado esto. La Policía, con los pocos recursos que tiene, es la que se enfrenta a este problema.
• Por otro lado, la Policía no se da abasto por contar con pocos efectivos, falta de presupuesto, lo que limita los esfuerzos en hacer mejoras.
• Implementar penas más drásticas para los delitos, pero esto también atiborraría más aun las cárceles, por lo que se tendrían que construir más.
Estos serían algunos temas puntuales para trabajar y cómo podemos ver se trata de incluir bastante a las municipalidades. Entonces, si las municipalidades son las que tendrían gran parte de la responsabilidad, ¿por qué no darles la responsabilidad completa?
Viendo que lo que se hace no es
suficiente, como grupo proponemos incorporar otro nivel de policías pero que
estos sean capacitados y pagados por las municipalidades o regiones,
dependiendo de las necesidades existentes. Ahora vemos que las municipalidades
pagan por el serenazgo, pero este no tiene mucho rango de acción frente a un
robo. Por más que existan alianzas o colaboraciones entre la policía y la
municipalidad, un serenazgo tiene funciones limitadas, por ejemplo, no puede
portar arma ni capturar a un ladrón.
Lamentablemente vivimos en un
momento de incertidumbre y con la recesión económica que estamos atravesando
las cosas no se pondrían mejor tan pronto. Es tarea de todos los ciudadanos el
brindar soluciones desde nuestro propio lugar y dar voz de alerta cuando la
situación no está funcionando como debería.